Después de haber viajado a Estonia y Georgia, Pence llegó el martes a Montenegro, país de 620.000 habitantes que el pasado 5 de junio se integró en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La gira se produce en un contexto de fuertes tensiones entre Washington y Moscú.
"Creemos realmente que el futuro de los Balcanes occidentales se encuentra en Occidente", ha declarado este miércoles Pence en Podgorica, capital de Montenegro, junto al primer ministro Dusko Markovic.
Durante este viaje, destinado a tranquilizar a los aliados de Washington en Europa del Este frente a la "presión rusa", Pence ha querido mostrar el apoyo de Estados Unidos a sus aliados en la región.
Creemos realmente que el futuro de los Balcanes occidentales se encuentra en Occidente", ha dicho el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence.
De ahí que haya calificado de "éxito histórico" la adhesión de Montenegro a la OTAN. "Vuestra valentía, sobre todo frente a la presión rusa, es una fuente de inspiración para el planeta entero y os felicito", declaró un día antes Pence en una cena organizada tras su llegada al país.
Estados Unidos y la OTAN llevan tiempo acumulando fuerzas militares cerca de las fronteras rusas. En línea con esta medida, en enero llegaron a Europa los primeros tanques estadounidenses para ser desplegados en los Estados bálticos; un despliegue que Moscú denuncia como otra amenaza más a su seguridad.
Por otra parte, actualmente las tropas de Rusia están realizando sus maniobras militares Zapad 2017 en Bielorrusia, el mar Báltico, el oeste de Rusia y el enclave ruso de Kaliningrado. Moscú podría usar como pretexto estos ejercicios para dejar miles de soldados en territorio bielorruso una vez que hayan terminado, a modo de advertencia para la Alianza Atlántica.
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