• El jefe del Pentágono, James Mattis, en una comparecencia ante la prensa en Bruselas, 29 de junio de 2017.
Publicada: viernes, 7 de julio de 2017 0:23

Mientras el presidente de EE.UU. busca una ‘respuesta severa’ al último misil norcoreano, para el Pentágono una guerra con Pyongyang sería ‘catastrófica’.

“Sería una guerra más grave en términos de sufrimiento humano que todas las guerras que hemos visto desde 1953”, alertó el jueves el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, en alusión al año en que finalizó la Guerra de Corea con un armisticio (nunca remplazado por un tratado de paz).

Estas declaraciones se producen horas después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, advirtiera en Polonia de que “Washington está pensando adoptar medidas muy severas” en respuesta a la última prueba norcoreana de un misil balístico intercontinental.

A este respecto, Mattis descartó en una comparecencia ante la prensa que el ensayo armamentístico de Pyongyang vaya a arrastrar a EE.UU. a una guerra con el país del sudeste de Asia, según recogió la revista local Time.

No obstante, el jefe del Departamento de Defensa (Pentágono) manifestó su “gran preocupación” por el hecho de que Pyongyang consiguiera probar con éxito el martes un misil con una fase adicional de propulsión, capaz de salir de la atmósfera terrestre y alcanzar Alaska y Canadá en su reentrada.

Sería una guerra más grave en términos de sufrimiento humano que todas las guerras que hemos visto desde 1953”, alertó el jueves el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis.

 

De todos modo, Mattis advirtió al líder norcoreano, Kim Jong-un, de las graves secuelas con las que debería lidiar si pretende desatar una guerra en la península de Corea.

Refiriéndose a la escalada de tensiones en la región asiática, el alto funcionario señaló que Washington mantiene sus esfuerzos diplomáticos. “Estamos trabajando con nuestros aliados, incluidos los chinos”, puntualizó.

El último ensayo fue la undécima prueba misilística norcoreana en lo que va de año. Corea del Norte reivindica con insistencia que el desarrollo de armas nucleares y su programa de misiles blindan su estrategia de defensa ante la hostilidad y los movimientos belicistas de Washington y, en particular, ante las maniobras militares conjuntas que realiza con Corea del Sur.

mjs/mla/alg/mkh