"(Empleados de la Casa Blanca) han sido llamados para hacer concesiones, pero hay resistencia a ofrecer algo sin recibir nada a cambio", ha dicho este jueves un exfuncionario a los medios, refiriéndose a la preparación para la posible reunión entre Trump y Putin que tendría lugar al margen de la próxima cumbre del G20 que se celebrará del 7 al 8 de julio, en la ciudad alemana de Hamburgo.
De este modo, la Casa Blanca está considerando el regreso de dos instalaciones diplomáticas rusas en los estados de Maryland y Nueva York, que fueron suspendidos en diciembre de 2016 por la Administración del expresidente estadounidense Barack Obama (2009-2016), a raíz de la presunta interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que fueron celebradas en noviembre.
Sin embargo, el personal de la Casa Blanca está dividido respecto al tema de las concesiones para el acercamiento con Rusia, ya que algunos miembros de la Administración se oponen a tales medidas. Además algunos otros miembros de la gestión se oponen a la naturaleza oficial de la posible reunión de Trump con Putin, diciendo que debería ser corto e informal, debido a la investigación en curso sobre los posibles nexos de Trump con Rusia durante las elecciones que lo encumbraron en el cargo, según ha revelado la fuente.
(Empleados de la Casa Blanca) han sido llamados para hacer concesiones, pero hay resistencia a ofrecer algo sin recibir nada a cambio", ha dicho un exfuncionario a los medios, refiriéndose a la preparación para la posible reunión entre Trump y Putin.
En una reacción reciente a mediados de este mes en curso, el presidente ruso ha calificado a dichas acusaciones como otro pretexto inventado que le ha servido a Washington para imponer sanciones contra Rusia, como ha sido el caso de la crisis en Ucrania.
De todos modos, esta información se da a conocer luego de que el miércoles, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, dijera que Moscú esperaba que la primera reunión entre Putin y Trump tenga lugar en el marco de dicha cumbre.
El presidente estadounidense y su equipo han sido blanco de duras críticas desde su llegada al poder debido a su posible colusión con Rusia y por, supuestamente, haber presionado al ya exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) James Comey para que dejara de investigar al equipo del presidente estadounidense por dicho asunto y obstaculizar las pesquisas.
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