La demanda ha sido presentada por los fiscales generales del Distrito de Columbia y de Maryland. Si un juez federal declara procedente la demanda, pedirán que Trump presente sus declaraciones de impuestos.
De manera conjunta los fiscales generales de la ciudad de Washington y de Maryland han interpuesto una demanda en contra de Trump acusándolo de corrupción y de no someterse a la Constitución.
Trump había dicho que dejaría sus negocios a cargo de un fideicomiso y que sus hijos administrarían sus empresas, sin embargo los propios fiscales dijeron que Trump recibe informes periódicos sobre el estado de sus negocios.
La Constitución prohíbe claramente que un funcionario público reciba donaciones, premios, estipendios o títulos que provengan de gobiernos extranjeros, sin embargo a través de su hotel a pocas cuadras de la Casa Blanca, ocurre exactamente lo contrario.
Acusan al presidente de haber violado cláusulas anti-corrupción de la Constitución al aceptar millones de dólares en pagos y beneficios de gobiernos extranjeros desde que se mudó a la Casa Blanca. Asimismo, empresas hoteleras se quejan de una competencia desleal.
Los fiscales dicen haber iniciado la demanda debido al silencio cómplice del Congreso, de mayoría republicana, que no estaría cumpliendo con el precepto constitucional de control y balance de poderes.
Alfredo Miranda, Washington
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