• Un misil interceptor del Sistema de Defensa Antimisiles con Base en Tierra (GMD, según sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Publicada: sábado, 27 de mayo de 2017 22:53

El sistema de defensa misilístico de EE.UU. no funciona en el 50 % de los casos y no se puede fiar en su capacidad para interceptar misiles nucleares.

El Sistema de Defensa Antimisiles con Base en Tierra (GMD, según sus siglas en inglés) de Estados Unidos no es capaz de garantizar la seguridad del territorio estadounidense frente a misiles balísticos y misiles balísticos equipados con ojiva nuclear.

Sebastien Roblin, un experto militar, advierte en su artículo publicado este sábado en la revista estadounidense The National Interest que el GMD, responsable de resguardar la seguridad de EE.UU. frente a misiles y, en especial, misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés), tiene una tasa de éxito muy baja.

Más precisamente, solo uno de cada dos misiles interceptores del GMD —programa que le ha costado a EE.UU. unos 41 mil millones de dólares— consigue destruir en el aire a un misil balístico hostil y hay un 50 % de probabilidad de que dicho misil llegue a impactar en el territorio que este sistema de defensa misilístico se supone que debe defender.

Un misil interceptor del Sistema de Defensa Antimisiles con Base en Tierra (GMD, según sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

 

Y, considerando que EE.UU. actualmente posee un total de 36 sistemas GMD —y llegará a tener 44 en el futuro próximo—, este sistema no puede hacer frente a más de 36 misiles lanzados al mismo tiempo y será prácticamente inútil.

Esto significa que China y Rusia no tendrían problema alguno para destruir objetivos en el territorio estadounidense ya que si lanzan, por ejemplo, un total de 100 misiles nucleares o balísticos, al menos 56 de ellos (considerando que todos los otros son interceptados) impactarán sin problemas.

Del mismo modo, recuerda que las pruebas de los interceptores se realizan bajo condiciones ideales en las que un solo misil es disparado y el GMD tiene el objetivo de interceptarlo sin que el misil hostil cuente con contramedidas como bengalas que traten de confundir al misil interceptor.

Además, las autoridades estadounidenses parecen estar satisfechas con la baja tasa de éxito de sus interceptores ya que, según informa el rotativo Los Ángeles Times, no hay plan alguno para solucionar los problemas actuales y desarrollar nuevas generaciones de interceptores que sean más eficaces, lo que hace que hasta Corea del Norte tenga gran chance para realizar un ataque nuclear contra el territorio estadounidense.

hgn/ktg/lvs/hnb