"El Gobierno saudí señaló hoy a un líder de Hezbolá, cuyo nombre es Seyed Hashem Safieddine", ha anunciado este viernes la agencia de noticias estatal saudí SPA.
También, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha sumado en su 'lista negra' de terrorismo a Safieddine, un miembro clave del consejo ejecutivo de Hezbolá.
La adopción de sanciones contra el dirigente de Hezbolá implica la incautación de cualquier activo que pueda tener bajo soberanía estadounidense o saudí y la prohibición de todo tipo de transacciones.
Este acto conjunto se enmarcaría en el anuncio de la semana pasada del secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, respecto a que el referido viaje del jefe de la Casa Blanca se realizará a Arabia Saudí para lograr que Riad y otras naciones árabes “se mantengan unidas” con el régimen de Israel para enfrentar a Irán —país que se considera aliado de Hezbolá—.
El Gobierno saudí señaló hoy a un líder de Hezbolá, cuyo nombre es Seyed Hashem Safieddine", ha anunciado la agencia de noticias estatal saudí SPA.
“El presidente estadounidense va ir al Medio Oriente para hacerles saber a nuestros amigos que estamos de vuelta y para hacerles saber a nuestros enemigos que volvimos”, según el congresista republicano David Urban.
Teniendo en cuenta las revelaciones de la semana pasada de un alto funcionario de la Casa Blanca, se espera que Trump desvele un masivo tratado para vender armas a Arabia Saudí por más de 100.000 millones de dólares.
EE.UU. considera a Hezbolá como un grupo terrorista por, según alega, sus apoyos al Gobierno de Damasco en medio la crisis siria. Por lo tanto el Departamento del Tesoro de EE.UU. mantiene duras sanciones contra bancos que realizan negocios con Hezbolá.
Arabia Saudí, por su parte, impuso en octubre de 2016 restricciones a dos personas, acusadas de financiar al movimiento libanés.
Empero, Hezbolá ha reiterado que no le preocupan estas sanciones, ya que las considera como una medalla de honor para la Resistencia.
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