Hay psiquiatras que temen ser demandados o informados a los reguladores profesionales si dicen que el presidente de Estados Unidos está sufriendo una enfermedad mental, afirmó el sábado el Dr. John Gartner al diario local The Independent.
Agregó que había recibido "mucho correo de odio muy crudo" después de hablar sobre este tema y que conoce a muchos de sus compañeros que temen ser denunciados por haber hablado de ello. "Perder su licencia es lo peor que le puede pasar. Es suficiente para hacer que muchos se echen atrás", afirma.
Este es el ascenso de un presidente mentalmente enfermo. Alguien que tiene un narcisismo maligno que lo convierte en una amenaza", afirma el doctor John Gartner.
La semana pasada él y algunos otros desafiaron la antigua Regla de Goldwater (diseñada para desalentar a los terapeutas de tratar de diagnosticar a figuras públicas sin haberlas examinado antes) al pedir una evaluación psicológica del 45º presidente por sus actos "impulsivos", desde alardear falsamente de haber tenido la mayor audiencia de la ceremonia de inauguración, y de sus comentarios en Twitter, a bombardear Siria después de un supuesto ataque con armas químicas del que se culpó a Damasco sin pruebas.
El doctor cree que la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) se equivoca en apoyar la citada norma en parte porque piensa que romperla podría dañar la confianza de los pacientes en los terapeutas. Seguidamente comparó el comportamiento de Trump con el del dictador alemán Adolf Hitler.
"Este es el ascenso de un presidente mentalmente enfermo. Alguien que tiene un narcisismo maligno que lo convierte en una amenaza", afirma Gartner.
El profesional incluso opinó que Trump podría empezar una guerra para distraer a la opinión pública de algunos problemas internos o ciertas investigaciones polémicas hacia su persona. "Psicológicamente quiere empezar una (guerra). Esa es su personalidad. El riesgo de que millones de personas mueran es extramadamente alto", apostilla.
Una petición en el portal Change.org iniciada por Gartner dirigida al senador demócrata Chuck Schumer para intentar expulsar a Trump de su cargo tiene ya unas 52.000 firmas, supuestamente de profesionales de la salud mental.
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