• El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, habla con los medios de comunicación después de haber saludado al presidente chino, Xi Jinping, en el aeropuerto internacional de Palm Beach en Florida (sureste), 6 de abril de 2017.
Publicada: viernes, 7 de abril de 2017 3:05
Actualizada: viernes, 7 de abril de 2017 7:06

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, acusa al Gobierno de Rusia de no haber cumplido con su responsabilidad en Siria.

“Rusia ha fallado en el cumplimiento de sus responsabilidades en Siria” ha dicho Tillerson este jueves, refiriéndose a la supervisión por Moscú de la aplicación del acuerdo de 2013 para la eliminación de las armas químicas de Siria. 

Tillerson hizo estas declaraciones ante la prensa en Mar-a-Lago, residencia en Florida del presidente Donald Trump, donde se encuentran ambos, instantes después de que Trump confirmara la orden de atacar la base militar de Al-Shairat, en el oeste de Siria, en respuesta al supuesto ataque químico del martes, del que Washington culpa a Damasco.

Rusia ha fallado en el cumplimiento de sus responsabilidades en Siria”, afirma el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson.

En opinión del secretario de Estado estadounidense, para quien el ataque estadounidense ha sido “proporcionado”, o bien Rusia fue “cómplice” en el uso de armas químicas el martes en Siria, o bien se mostró “simplemente incompetente” y no consiguió que se cumpliera el acuerdo de 2013 entre Washington y Moscú.

Además, Tillerson dejó claro que su ataque cuenta con el apoyo de los aliados de Washington: “nos hemos coordinado estrechamente con nuestros socios a lo largo del mundo, en términos de comunicación. Puedo deciros que nuestros aliados en la región y en el Medio Oriente responden mayormente en apoyo a la acción que hemos emprendido”.

A continuación, el alto funcionario norteamericano aseguró que no ha habido ningún tipo de comunicación entre la Administración de Trump y la de su homólogo ruso, Vladimir Putin, sobre el ataque a la base siria con al menos 59 misiles de crucero Tomahawk, lanzados desde buques de guerra norteamericanos estacionados en el este del mar Mediterráneo.

El mismo jueves, antes del ataque de EE.UU., el vicembajador ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vladimir Safronkov, había advertido de que “si hay una acción militar, toda la responsabilidad recaerá sobre quienes hayan iniciado una empresa tan trágica y dudosa”.

 

La base del ataque de EE.UU. es un supuesto ataque químico que dejó el martes al menos 86 muertos y más de 100 heridos en Jan Sheijun, localidad de la provincia noroccidental siria de Idlib. Rusia asegura que Siria atacó un depósito de armamento de los terroristas presentes en esa zona, pero lo que provocó la tragedia fueron las sustancias tóxicas que esos terroristas almacenaban allí.

Siria se adhirió en 2013 a la Convención sobre Armas Químicas, renunciando a su arsenal químico, como resultado de un acuerdo de EE.UU. y Rusia para su destrucción bajo supervisión de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), lo que permitió entonces evitar un ataque militar de Washington en Siria.

A pesar de que Damasco inició en 2014 la entrega de todo su arsenal químico a la OPAQ y en enero de 2016 esa organización internacional anunció su total destrucción, los países occidentales siguen acusando al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, de emplear armas químicas.

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