Según la página Web estadounidense fox13now, el tiroteo se produjo el pasado 21 de febrero en una estación de servicio, donde los agentes de policía habían acudido tras recibir una llamada en la que se alertaba de que un hombre, luego identificado como Nicolás Sánchez, de 38 años, estaba vagando en el lugar y "actuando de manera sospechosa”.
Las imágenes grabadas por las cámaras de la policía muestran en primera instancia un intercambio de palabras entre los oficiales y el sospechoso, quien sorprendido rechaza acatar las órdenes diciendo que no ha hecho nada y que no lleva nada peligroso consigo.
Por el momento, los agentes involucrados en esta muerte se encuentran con "licencia administrativa" hasta que finalicen las investigaciones de la Fiscalía del condado de Weber (Utah).
De acuerdo con los medios, Sánchez tenía un basto expediente criminal con cargos como posesión de armas, robos, entre otros.
La violencia armada de los efectivos policiales estadounidenses es algo que siempre suscita críticas de diversas organizaciones de derechos, así como masivas protestas. Las estadísticas publicadas en una base de datos nacional evidencian que la cifra de asesinatos en EE.UU. se ha elevado en 2017 en comparación con el año anterior.
De acuerdo con las cifras difundidas recientemente por la página Web killedbypolice, desde principios de 2017 hasta febrero, 181 personas más han muerto a manos de las fuerzas del orden que en el mismo periodo de 2016.
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