En una rueda de prensa celebrada el viernes en el Departamento de Defensa de Estados Unidos (Pentágono), el comandante del AFRICOM, Thomas Waldhauser, aseguró que el Ejército de Estados Unidos mantendrá un número “no especificado” de fuerzas terrestres en Libia para “ayudar” a las fuerzas “amigas” en la lucha que lanzan contra los terroristas leales al grupo EIIL (Daesh, en árabe) en Libia.
“Vamos a mantener fuerzas que tengan la habilidad de obtener (información de) Inteligencia, trabajar con varios grupos, según sea necesario, o que puedan ayudar, si así se requiriera, en eliminar objetivos de Daesh”, indicó Waldhauser, citado por Military Times.
Vamos a mantener fuerzas que tengan la habilidad de obtener (información de) Inteligencia, trabajar con varios grupos, según sea necesario, o que puedan ayudar, si así se requiriera, en eliminar objetivos de Daesh”, indicó el general de marina Thomas Waldhauser, comandante del Mando África de EE.UU. (AFRICOM, en inglés).
El país árabe, rico en petróleo, se ha convertido en el campo de batalla de varios grupos rivales después de una sublevación respaldada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra el difunto dictador libio Muamar Gadafi (1969-2011).
Asimismo, sobre el caso de Somalia, el general de marina subrayó que altos cargos estadounidenses estudian vías para aumentar la cifra de las tropas que tienen ahí, so pretexto de mantener ataques contra los simpatizantes de Al-Qaeda en Somalia.
Al considerar una “amenaza” al grupo terrorista Al-Shabab, afiliado a Al-Qaeda, Waldhauser expresó su esperanza de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, relaje las normas para entablar combate establecidas por la anterior Administración del expresidente Barack Obama (2009-2016).
El Pentágono ha desplegado aproximadamente 50 efectivos de las fuerzas de élite de Estados Unidos en Somalia y busca conseguir la autorización de la Casa Blanca para aumentar su número “un poco más”.
En los últimos años, EE.UU. ha incrementado sus tropas en África pretextando ayuda humanitaria o la lucha contra los grupos terroristas; sin embargo, muchos analistas políticos creen que el Ejército norteamericano busca, en realidad, ampliar su presencia en todo el continente.
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