“Desde estos últimos lanzamientos (de misiles) estamos revaluando el enfoque de EE.UU. Puedo decir que no descartamos nada y estamos considerando toda opción sobre la mesa”, advirtió el miércoles la embajadora estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, en alusión a los últimos ensayos misilísticos realizados por Pyongyang.
En declaraciones realizadas tras una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), la diplomática norteamericana además descartó la posibilidad de entablar diálogos con las autoridades de Pyongyang sobre el tema, a menos que antes se vea algún tipo de “paso positivo” dado por Corea del Norte.
Desde estos últimos lanzamientos (de misiles norcoreanos) estamos revaluando el enfoque de EE.UU. Puedo decir que no descartamos nada y estamos considerando toda opción sobre la mesa”, advirtió la embajadora estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley.
Por otro lado, rechazó la propuesta de China, consistente en que Corea del Norte suspenda las pruebas de misiles, a cambio de que Washington y Seúl pongan fin a sus provocadores ejercicios militares en la zona.
“No estamos tratando con una persona racional”, sostuvo Haley, en referencia al líder norcoreano, Kim Jong-un, según recoge la agencia británica de noticias Reuters.
Los 15 países miembros del máximo órgano de decisión de la ONU se reunieron a puerta cerrada para tratar el último ensayo norcoreano del lunes 6 de marzo, que coincidió con las maniobras militares que cada año efectúan los Ejércitos de EE.UU. y Corea del Sur, una medida que Pyongyang considera una preparación para la invasión de su país.
La situación en la península coreana se agravó aún más después de que Washington instalara el escudo antimisiles de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, que provocó fuertes reacciones y críticas desde Rusia y China.
Corea del Norte reivindica con insistencia que el desarrollo de armas nucleares blinda su estrategia de defensa ante la postura hostil de Washington y los movimientos belicistas estadounidenses, en particular, las maniobras militares conjuntas que realiza con Corea del Sur.
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