En tiempos de mucha incertidumbre sobre el futuro de las relaciones Moscú–Washington, y un día tras la dimisión de Michael Flynn, el asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Donald Trump por el escándalo que le causó su supuesta simpatía a Rusia, se revelan los contactos entre otros asesores de Trump y funcionarios rusos.
En este sentido, según informó el martes el diario estadounidense The New York Times, los asesores de Trump y otros de sus socios más próximos mantuvieron de manera continua contactos con agentes de la Inteligencia rusa durante el año previo a las elecciones presidenciales estadounidenses.
El rotativo, citando a cuatro funcionarios y exfuncionarios, precisaba que la Inteligencia norteamericana habría interceptado registros y llamadas telefónicas entre asesores del ahora presidente de EE.UU. y la Inteligencia de Rusia, al mismo tiempo que alegó una supuesta interferencia rusa en los comicios presidenciales de ese país norteamericano a favor del republicano Donald Trump.
Las citadas fuentes contaban que pese a que las llamadas fueron frecuentes y hasta en ocasiones involucraron a funcionarios del Kremlin, no encontraron pruebas de que esos contactos derivaran en los “hackeos” al Partido Demócrata, de los que la Inteligencia estadounidense culpa a Moscú.
Las fuentes del rotativo neoyorquino no desvelaron el contenido de las llamadas ni los agentes rusos involucrados, tampoco los asesores de Trump vinculados en el caso con la excepción de Paul Manafort, quien fue jefe de la campaña hasta agosto de 2016, cuando un escándalo de financiación irregular en Ucrania le obligó a renunciar.
La nueva filtración forma parte de la investigación que lidera el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por su sigla en inglés) sobre los vínculos entre los asesores de Trump y el Kremlin, así como el “hackeo” de información al aparato demócrata y a la campaña de Hillary Clinton.
Ante los presuntos ciberataques de Moscú en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre en EE.UU., Obama decretó la expulsión de 35 diplomáticos rusos, entre otras medidas.
Ante tal actuación, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que Moscú se reservaba el derecho a responder, pero “no se rebajará al nivel de la diplomacia de cocina”. Trump, dio la bienvenida a las palabras de Putin y las calificó de “gran jugada”.
mnz/ktg/tmv/msf