“Aunque la coalición toma medidas extraordinarias para atacar objetivos militares minimizando el riesgo para los civiles, que haya algunos incidentes con víctimas es inevitable”, se lee en el comunicado emitido este jueves por el Ejército estadounidense, según recoge la agencia británica de noticias Reuters.
El ataque más mortífero, precisa la nota, tuvo lugar cerca de la ciudad siria de Al-Raqa, donde siete personas perdieron la vida en los bombardeos de la coalición, que supuestamente bombardea las posiciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Estados Unidos ha elevado a 199 el número de civiles muertos por los ataques de la coalición desde que comenzó la ofensiva, en el año 2014. Sin embargo, los grupos de derechos humanos han advertido de que la cifra es considerablemente mayor y la ONG Airwars ha estimado el número de muertos en 2538.
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