Decenas de miles de manifestantes han salido este domingo a las calles de las principales ciudades estadounidenses para expresar su rechazo a la orden ejecutiva del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien la firmó el pasado viernes a fin de vetar la entrada durante 90 días en el país a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, como Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
Los ciudadanos de Nueva York, Washington y Boston han vuelto a salir por segundo día consecutivo para movilizarse tras las concentraciones espontáneas de la jornada de ayer sábado en los aeropuertos de las respectivas urbes en respuesta a las primeras noticias de deportaciones de refugiados y otros viajeros retenidos en dichas instalaciones.
En este sentido, la juez federal de Nueva York, Ann Donnelly, bloqueó parte del mencionado decreto ejecutivo al impedir el sábado deportaciones de refugiados y otros viajeros que habían comenzado su viaje desde sus países de origen a EE.UU., cuando Trump firmaba la orden que prohibía su entrada.
En Nueva York, una de las manifestaciones más importantes ha sido la del parque de Battery, en la isla neoyorquina de Manhattan, muy cerca de la Estatua de la Libertad, símbolo de bienvenida para los extranjeros que llegaban a estas costas.

Uno de los oradores, el senador demócrata por el estado de Nueva York, Charles Schumer, presente en el acto ha dicho que “De lo que estamos hablando aquí es de una cuestión de vida o muerte para muchas personas. No voy a descansar hasta que estas horribles órdenes sean derogadas”, ha asegurado el senador.
El alcalde de la mencionada ciudad, Bill de Blasio, también ha participado en el acto y critica muy duramente la nueva política de inmigración, alertando de los peligros que acarrea y de la injusticia que supone. El mismo sábado, un ciudadano iraquí detenido en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York fue puesto en libertad tras manifestaciones de cientos de personas congregadas cerca de dichas instalaciones aeroportuarias.
En Washington, más de 2000 personas se han concentrado por la tarde en la plaza Lafayette, cerca de la Casa Blanca, sede presidencial, y han coreado consignas como “No al odio, no al miedo. Los refugiados son bienvenidos aquí”.
Por otra parte, en la plaza Copley de Boston se han concentrado unas 10.000 personas y han intervenido oradores como la senadora del estado de Massachusetts, Elizabeth Warren, figura visible del sector liberal del Partido Demócrata.
Asimismo, los ciudadanos de grandes urbes del medio-oeste y la costa oeste del país están llamados a manifestarse y se prevé un seguimiento importante en ciudades como Houston, Detroit, San Luis o Los Ángeles.
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