• Sede del rotativo estadounidense The Washington Post en Washington, capital de Estados Unidos.
Publicada: jueves, 5 de enero de 2017 2:22
Actualizada: jueves, 5 de enero de 2017 3:27

Las dos noticias falsas que un rotativo estadounidense ha difundido sobre Rusia han generado duras críticas.

Glenn Greenwald, periodista de la página Web The Intercept, ha arremetido este miércoles contra el diario The Washington Post por difundir informes falsos y sensacionalistas que acusan a Rusia de propagar noticias ficticias y penetrar la red eléctrica de Estados Unidos.

En concreto, el periodista señala a los artículos publicados el 24 de noviembre y el 31 de diciembre de 2016. El primero versa sobre presuntos portales Web vinculados a Rusia que propagan noticias falsas, mientras que el segundo trata de un supuesto ataque cibernético contra la red eléctrica estadounidense.

Los dos artículos eran fundamentalmente falsos. Cada uno ya tiene una humillante nota del editor que reconoce que los alegatos principales de los informes eran ficticios: La primera nota se publicó dos semanas tras el artículo original, mientras que la otra se puso al día siguiente al final [del informe]”, escribe el periodista de The Intercept Glenn Greenwald.

En ambos casos, recuerda Greenwald, el equipo de redacción del mencionado rotativo ni siquiera se molestó en tratar de contactar con otras fuentes para corroborar el suceso y evitar difundir información falsa.

 

Esto en sí es un gran error, no obstante, el periodista cree que su peor desacierto fue el de no editar sus reportes e informar al público y los lectores de sus errores, por lo que posiblemente aun muchos de los que leyeron las notas falsas no están al tanto de la verdad.

“Los dos artículos eran fundamentalmente falsos. Cada uno ya tiene una humillante nota del editor que reconoce que los alegatos principales de los informes eran ficticios: La primera nota se publicó dos semanas tras el artículo original, mientras que la otra se puso al día siguiente al final [del informe]”, escribe Greenwald.

Además, señalando a la inacción del equipo de redacción para corregir su error, afirma que el editor ejecutivo de The Washington Post, Marty Baron, en un primer instante, publicó la noticia sobre las noticias falsas “rusas” en su cuenta de Twitter, pero luego (y hasta el momento) no ha publicado nada indicando que era un artículo falso y tampoco ha eliminado su tuit.

El periodista concluye que posiblemente las acciones de The Washington Post estén políticamente motivadas y que no es mera coincidencia que la publicación de estas noticias falsas haya tenido lugar pocas semanas después de que Donald Trump, quien al parecer tiene una postura favorable a Rusia, fuera elegido como presidente de Estados Unidos.

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