“¿China nos ha preguntado acaso si está bien que devalúe su moneda (lo que dificulta la competencia de nuestras empresas), imponer fuertes impuestos a nuestros productos o construir un enorme complejo militar en medio del mar del Sur de China? No lo creo!”, ha suscrito este domingo Trump en varios tuits de su cuenta oficial de Twitter.
De esta forma, el magnate neoyorquino ha acusado a China de devaluar su moneda nacional para competir mejor con las empresas estadounidenses y denunciar también a Pekín de crear bases militares en el mar de China Meridional, aérea muy disputada entre diferentes países de la región mencionada.
¿China nos ha preguntado acaso si está bien que devalúe su moneda (lo que dificulta la competencia de nuestras empresas), imponer fuertes impuestos a nuestros productos o construir un enorme complejo militar en medio del mar del Sur de China? No lo creo!”, ha afirmado el presidente electo de EE.UU., Donald Trump.
Did China ask us if it was OK to devalue their currency (making it hard for our companies to compete), heavily tax our products going into..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 4, 2016
Las palabras de Trump se conocen luego de que mantuviera, el viernes, una polémica conversación telefónica con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, que de este modo rompe con más de 30 años de tradición diplomática entre ambos naciones y provocó una fuerte reacción de Pekín con protesta incluida ante los norteamericanos.
Estados Unidos suspendió las relaciones diplomáticas formales con Taiwán en 1979, bajo mandato de Jimmy Carter (1977-1981), después de establecer una posición de "Una sola China", en un esfuerzo por establecer canales diplomáticos con Pekín.
their country (the U.S. doesn't tax them) or to build a massive military complex in the middle of the South China Sea? I don't think so!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 4, 2016
El vicepresidente también electo Mike Pence, ha aclarado este domingo que la llamada telefónica fue “nada más” que una conversación de cortesía que tuvo lugar a iniciativa de la dignataria taiwanesa, que pretendía felicitar a Trump por su victoria.
Pekín, desde hace tiempo, prosigue con sus proyectos de recuperación de tierras en el mar de la China Meridional, por ello, Washington le ha advertido en ocasiones, de que no se acerque a la isla Scarborough Shoal, situada al noreste del archipiélago Spratly. La isla en cuestión es demandada por parte de China, Taiwán y Filipinas, circunstancia por la cual EE.UU. considera que cualquier intento de militarizarla es cruzar su ‘línea roja’.
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