Una serie de correos pertenecientes a la candidata demócrata a las elecciones presidenciales de EE.UU., filtrados el lunes por Wikileaks, ha revelado que Donna Brazile, excolaboradora de la cadena de televisión CNN y presidente interina del Consejo nacional Demócrata, filtraba preguntas a la campaña de Clinton antes de un debate organizado por CNN y un foro de CNN y TV ONE durante las elecciones primarias.
“Una de las preguntas que irán dirigidas mañana a HRC (siglas de Hillary Rodham Clinton) es de una mujer con un sarpullido”, escribió Brazile en un correo electrónico fechado el 5 de marzo, un día antes del debate de las primarias demócratas en Flint, ciudad sita en el noreste del país.
Nunca se le dio acceso a Brazile a preguntas, material de preparación, lista de asistentes, información de fondo o reuniones con antelación de un foro o un debate”, reza el comunicado de CNN
En este mensaje, dirigido al jefe de la campaña de Clinton, John Podesta, cuyos emails ya han sido pirateados y publicados por Wikileaks, añade que la familia de la referida mujer “ha sufrido intoxicación por plomo (presente en el agua de Flint) y le preguntará qué hará Hillary Clinton como presidenta para ayudar al pueblo de Flint”.
En otro correo, Brazile había mostrado “preocupada” por una pregunta que podrían hacerle a Clinton sobre si debería derogarse la pena capital en el país.
A raíz de la polémica, CNN anunció en la misma jornada de lunes que rompió su contrato con Brazile, que había renunciado a la cadena el 14 de octubre.
“Nunca se le dio acceso a Brazile a preguntas, material de preparación, lista de asistentes, información de fondo o reuniones con antelación de un foro o un debate”, reza el comunicado del canal.
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, acusó en más de una vez a Clinton de haber obtenido las preguntas antes de los debates con su rival en las primarias demócratas, el senador Bernie Sanders.
Reaccionando a esta filtración, el magnate neoyorquino aseguró por su parte que las revelaciones sobre Brazile son "aún peores" de lo que él había advertido.
Clinton se vió en apuros cuando el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI en inglés) anunciara el pasado viernes que reabriría su investigación en contra de la ex secretaria de Estado por el uso de un servidor personal para abordar temas de seguridad nacional.
mjs/rha/rba
