Así se lee en un informe denominado ‘La guerra de Vietnam y nuestra última guerra contra Yemen tienen una cosa en común: Ataques no existentes’ –publicado el sábado en el portal Opednews– que asemeja tales alegaciones de EE.UU. a las excusas por las que arrancó una guerra en los años 60 contra Vietnam (1954–1975).
El texto hace alusión al bombardeo de radares yemeníes por parte de EE.UU. que según el Departamento de Defensa estadounidense fue realizado en represalia a un supuesto ataque del Ejército yemení contra el destructor USS Mason (DDG-87) de Estados Unidos.
El ataque con misiles a un buque estadounidense en las costas yemeníes era una noticia importante. Sin embargo el asunto de que quizás no se haya realizado ningún ataque ha sido cubierto con el desafío de los medios. Todo esto tiene el mismo olor del incidente del Golfo de Tonkín (en Vietnam) que nunca ocurrió”, señala un informe del portal estadounidense Opednews.
Pues se enmarca en las afirmaciones del movimiento popular yemení Ansarolá que desmintió haber atacado al buque de guerra de EE.UU., asegurando que el país norteamericano solo busca “intensificar los ataques (en este país) y cubrirse de los crímenes perpetrados por la agresión" con tales alegaciones.
“El ataque con misiles a un buque estadounidense en las costas yemeníes era una noticia importante. Sin embargo el asunto de que quizás no se haya realizado ningún ataque ha sido cubierto con el desafío de los medios. Todo esto tiene el mismo olor del incidente del Golfo de Tonkín (en Vietnam) que nunca ocurrió”, señala el informe.
Esta parte del texto hace referencia al acto de EE.UU. de arrancar la guerra contra Vitnam después de alegar que su buque de guerra USS Maddox (DD-731) fuera blanco de un ataque de los misiles vietnamitas en el Golfo de Tonkín; aguas que Vietnam reclamaba como de su soberanía, pero que EE.UU. rechazaba.
El reporte, asimismo, subraya el apoyo que brinda EE.UU. a Arabia Saudí –“el régimen más represivo del mundo”– en los bombardeos que realiza “contra escuelas, casas y hospitales yemeníes desde el inicio de su agresión” contra su vecino sureño en marzo de 2015.
“Esta guerra (la de Riad y sus aliados contra Yemen) no se hubiera llevado a cabo sin la aprobación de Washington y el armamento de los saudíes. Además de proporcionar armas a Arabia Saudí, suministramos combustibles en Pleno Vuelo y se ha entregado 40 millones de libras de combustible de aviación en los últimos 18 meses a este país”, según Joe Clifford, autor del reporte.
A este respecto, el alto el fuego de 72 horas en Yemen anunciado por las Naciones Unidas ha sido una buena oportunidad para EE.UU. para seguir armando a Arabia Saudí “que ha quedado sin bombas y armas”, precisa el texto.
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