Además a este porcentaje, según el sondeo conjunto del periódico The Washington Post y el canal ABC, publicado el domingo, le provoca descontento tener que elegir entre Hillary Clinton y Donald Trump, ya que no quiere votar por ninguno de ellos.
Esta encuesta también revela que el 35 por ciento de los encuestados manifestó que preferiría votar a un candidato alternativo.
Por otra parte, un reciente sondeo indica una ventaja de seis puntos porcentuales en la intención de voto a favor de Clinton ante su rival republicano. No obstante, hay un número elevado de votantes estadounidenses que no se inclinan por ninguno de estos dos candidatos.
La aspirante a la Casa Blanca del Partido Verde, Jill Stein en unas declaraciones, afirmó que ni Trump ni Clinton "se han ganado nuestro voto" para las elecciones del próximo noviembre.
Según Stein, la gente está cansada de una economía y de un sistema político amañados. "Ellos no tienen derecho a nuestro voto", adelantó.
En medio de esta situación incierta, es altamente posible que parte de los votantes desilusionados con los demócratas y los republicanos recurran a otra alternativa, es decir, al Partido Libertario o al Partido Verde, y voten por Gary Johnson o la misma Jill Stein, candidatos presidenciales de estas formaciones políticas, respectivamente.
No obstante, estos dos partidos alternativos no cuentan con suficiente apoyo popular y es casi imposible que puedan conseguir suficientes votos como para llegar a la Presidencia de Estados Unidos.
EE.UU. se prepara para unas elecciones presidenciales en las que las opciones para elegir son pocas, ya que los candidatos alternativos no pueden hacer sombra al republicano Trump, que cada día muestra más su lado racista y bélico y, por otro lado, a la candidata demócrata, a quien se le acusa de haber creado al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
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