“Arabia Saudí es probablemente el mayor donante único a la Fundación Clinton y se puede ver que la política de exportación de armas de Clinton, cuando era secretaria de Estado, favorecía ampliamente a Arabia Saudí”, resaltó ayer sábado el fundador del portal de filtraciones Wikileaks, el australiano Julian Assange, en declaraciones a la cadena rusa RT.
Assange recordó que el Departamento de Estado norteamericano, dirigido por Clinton, utilizó Libia, sumida en el caos por los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 2011, para enviar armas a terroristas takfiríes en Siria. “Está bien establecido no sólo por toda una gama de material bruto, sino también por (…) periodistas de investigación de EE.UU., algunos de ellos publicados incluso en The New York Times”, dijo Assange.
Arabia Saudí es probablemente el mayor donante único a la Fundación Clinton y se puede ver que la política de exportación de armas de Clinton, cuando era secretaria de Estado, favorecía ampliamente a Arabia Saudí”, explica el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
Igualmente, el activista australiano señaló la relación entre Clinton y la banda terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe) a través de la empresa de material de construcción Lafarge. La candidata demócrata estadounidense se sentaba en la junta directiva de la empresa en 2015 y 2016, a la vez que esta pagaba grandes sumas de dinero a Daesh.
A esas sumas, supuestamente “impuestos” por mantener activa una fábrica de cemento en el noroeste de la provincia siria de Alepo (norte), se suman acuerdos de compra del petróleo robado a Siria e Irak por los takfiríes, según investigaciones del diario francés Le Monde.
“Hay más de 350 correos relacionados con Lafarge en nuestra entrega de correos sobre Siria. Las investigaciones de Le Monde revelan que (la empresa) pagó dinero a EIIL, impuestos por sus operaciones en ciertas áreas, y que estaba implicada en distintos acuerdos de negocios con EIIL”, precisó Assange.
La candidata demócrata mantiene cierta ventaja en los sondeos de opinión previos a las presidenciales estadounidenses de noviembre, fluctuante en los últimos días entre los 10 y los 3 puntos sobre su rival del Partido Republicano, Donald Trump.
mla/ktg/rba