• El ministro ecuatoriano de Exteriores, Guillaume Long, ofrece un discurso en la 71ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU). 23 de septiembre de 2016
Publicada: sábado, 24 de septiembre de 2016 0:18
Actualizada: sábado, 24 de septiembre de 2016 3:05

El ministro ecuatoriano de Exteriores, Guillaume Long, ha pedido este viernes el cambio urgente de la composición del Consejo de Seguridad de la ONU.

“Debemos reequilibrar el peso que tiene el Consejo de Seguridad en procura de más votos y menos vetos. Urge que cambiemos composición del Consejo de Seguridad ONU y que limitemos sus prerrogativas”, ha dicho Long.

Durante su intervención en la 71ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el jefe de la Diplomacia ecuatoriana ha solicitado el inicio de las negociaciones destinadas a la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

Debemos reequilibrar el peso que tiene el Consejo de Seguridad en procura de más votos y menos vetos. Urge que cambiemos composición del Consejo de Seguridad ONU y que limitemos sus prerrogativas”, señala el canciller ecuatoriano, Guillaume Long.

En este contexto, ha recalcado que el uso del veto en el CSNU es un “privilegio exclusivo de las vencedoras de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)” y esto, en su opinión, ya no garantiza “el objetivo de asegurar la paz” en el mundo, pues ha exigido la “democratización” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Además, el canciller ecuatoriano ha denunciado que “las élites utilizan todos los recursos a su alcance, incluyendo los medios de comunicación, para desestabilizar a Gobiernos que afectan a sus intereses” y se oponen a las profundas transformaciones productivas para alcanzar el desarrollo.

Con el fin de alcanzar el desarrollo en el ámbito político hay que hacer lo contrario de lo que dictamina la hegemonía neoliberal, ha afirmado Long, al agregar que “en América Latina, la región más desigual del mundo, no puede haber un verdadero desarrollo […] sin redistribución”.

Asimismo, ha hablado sobre los paraísos fiscales, esa “vergüenza del siglo XXI”, en particular en Ecuador, donde se ha escondido el dinero que podría haber utilizado para dinamizar la economía, la reducción de la pobreza y la desigualdad, para después hacer hincapié en que para poner fin a ellos se necesita una lucha política.

En este sentido, ha llamado a la comunidad internacional para crear un organismo intergubernamental al interior de la ONU que promueva la justicia fiscal y que facilite la prohibición de los denominados paraísos fiscales, al mismo tiempo que ha asegurado que Ecuador no está en contra del capital, sino “del capital sin rostro, sin nombre, sin moral, sin ética… que se esconde para eludir su responsabilidad”.

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