A través de un comunicado emitido el jueves, el Banco Central de Irán informó que la orden judicial de Luxemburgo impide la transferencia de 1,7 mil millones de dólares en activos del país persa y que, en caso de que la compañía financiera Clearstream, —en cuya caja de compensaciones se encuentra el dinero— mueva los activos iraníes, será objeto de fuertes multas.
De acuerdo con el comunicado, el fallo se produjo en respuesta a una solicitud del banco iraní y la unidad de asuntos legales de la Presidencia del país persa para evitar cualquier transferencia potencial de los fondos de Irán, luego de que una legislación reciente en EE.UU. permite a sus tribunales confiscar activos iraníes en cualquier parte del mundo sin observar las leyes nacionales de los países donde se encuentran.
“La reciente decisión de Luxemburgo claramente impide que Clearstream obedezca la ley de Estados Unidos y […] entregue los fondos iraníes a EE.UU.”, se lee en el texto.
¿Por qué EEUU busca confiscar activos de Irán?
En 2012, una corte de Nueva York ordenó a Irán pagar 7000 millones de dólares en daños a las familias de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, bajo el argumento de que Teherán había ayudado a Al-Qaeda permitiendo a los miembros del grupo viajar a través de su territorio.
Washington, del mismo modo, sigue esforzándose por confiscar varios otros millones de los activos iraníes, vinculando al país persa con los ataques a unos cuarteles en Beirut (capital libanesa), en octubre de 1983.
Teherán rechaza cualquier implicación en dichos atentados y en cualquier otro incidente terrorista contra ciudadanos estadounidenses. Es más, en febrero de 2019, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó que Irán puede proceder una acción legal para recuperar los miles de millones de dólares en activos, congelados ilegalmente en EE.UU.
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