El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Bahram Qasemi, ha informado este lunes de que en la agenda de la invitación al canciller iraní cursada por la jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherin, solo se indica que se abordará la implementación del acuerdo nuclear.
Teherán deja así un aviso de que en la futura reunión se hablará exclusivamente de asuntos relacionados con el acuerdo nuclear sellado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
El domingo el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel, informó de la decisión de la Unión Europea (UE) de invitar a Zarif a Bruselas para hablar sobre las protestas.
Esta pretensión europea se anunciaba luego de que EE.UU convocase el pasado 5 de enero una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para discutir el mismo asunto.
Sin embargo, Washington no logró su propósito de que el Consejo tomara medidas respecto al país persa, pues hasta los mismos europeos consideraron este tema un asunto interno y ajeno al ente, lo que a juicio de Qasemi es un nuevo fracaso para Washington y su intervencionismo, tanto a nivel regional como internacional.
Irán ha vivido en los últimos días en varias ciudades una serie de protestas por problemas económicos, que se volvieron violentas cuando ciertos grupos sediciosos, algunos de ellos armados, destrozaron propiedades públicas como comisarías y edificios gubernamentales.
Los disturbios dejaron una veintena de muertos y decenas de detenidos; mientras tanto, EE.UU. y el régimen de Israel se apresuraron a dar su beneplácito a los disturbios, que según las autoridades persas se dirigieron desde el extranjero.
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