“Nuestro Ejército tiene la artillería más grande de todos los calibres de Asia Occidental, y esto es un hecho que tanto amigos como enemigos reconocen”, ha afirmado este domingo el general de brigada Kiumars Sharafi, subjefe ejecutivo del Ejército de Irán.
En declaraciones ofrecidas desde Isfahan (centro de Irán), Sharafi ha destacado que la República Islámica se encuentra en la mejor posición defensiva y “sus capacidades hacen temblar al enemigo”.
Por otro lado, se ha referido al avance de las Fuerzas Terrestre y Aérea del Ejército en los últimos años y señalado que, pese a las sanciones impuestas al país persa, se ha mejorado el alcance de los misiles del Ejército iraní.
El alto cargo iraní también ha dicho que el Ejército iraní ha avanzado rápidamente y ha entrado en el segundo paso de la Revolución, a pesar de las conspiraciones del enemigo durante los últimos 40 años.
“La estabilidad y seguridad de la actual sociedad islámica es uno de los logros de la Revolución Islámica, que se ha logrado gracias a los esfuerzos de ayer y de hoy”, ha agregado, afirmando que las superpotencias mundiales no lograron sus objetivos en Irán.
Durante las últimas cuatro décadas que han transcurrido tras la victoria de la Revolución Islámica (1979), la República Islámica ha conseguido grandes logros en diferentes ámbitos, el militar incluido, sin someterse a los dictados de EE.UU. y, conforme a las autoridades persas, esa es la razón por la que es vista como una gran amenaza para los intereses de Washington y sus aliados en la región.
Las fuerzas iraníes, más determinadas que nunca, siguen protegiendo las fronteras y el territorio nacional del país ante cualquier amenaza. Mientras tanto, han dejado claro que su capacidad militar no representa amenaza alguna para otras naciones, ya que su doctrina defensiva se basa simplemente en la disuasión.
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