Este nuevo logro defensivo han sido presentados este martes en un evento con la participación del comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami, quien ha alabado la fabricación de estos equipos por parte de los científicos iraníes “en la era de las sanciones severas y crueles” impuestas al país, y subrayado que estos logros “han hecho que las sanciones sean ineficaces y neutralizadas”.
“Hoy, con la incorporación de los torpedos inteligentes, se completó la geometría del poder de la Fuerza Naval del CGRI”, ha afirmado Salami.
Además de los torpedos, fueron incorporados a las fuerzas navales del Cuerpo de Guardianes una gran cantidad de equipos y sistemas de misiles, así como embarcaciones con nuevas capacidades y características operativas.
Salami ha recalcado que la renovación del poder militar es de suma importancia y ha recordado que los esfuerzos de los científicos iraníes para mejorar las capacidades de defensa del país han impedido cualquier agresión al país.
La República Islámica de Irán ha conseguido avances considerables en la industria defensiva, pese a las sanciones, y ha logrado la autosuficiencia en la producción de varios equipos y sistemas militares durante cuatro décadas tras la victoria de la Revolución Islámica.
De hecho, se encuentra entre los cinco primeros países del mundo en la fabricación de aviones teledirigidos y misiles y constituye una “superpotencia de drones”, según muchas estrategas militares.
Teherán sostiene que el desarrollo de su capacidad militar se fundamenta en una doctrina defensiva y no representa amenaza alguna para terceros países, en particular para sus vecinos.
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