El pasado 7 de septiembre, la 75.ª Flota Naval del Ejército de Irán regresó al país, tras cumplir una misión a través del Atlántico por primera vez. La flota compuesta por el destructor Sahand y el buque de apoyo logístico Makran, navegó por el Índico, el Atlántico Sur y el Atlántico Norte, recorriendo 28 000 millas náuticas (unos 46 000 kilómetros).
En este sentido, el contralmirante Shahram Iraní, comandante de la Fuerza Naval del Ejército iraní, ha indicado este miércoles que “lo que preocupaba a todos, especialmente a los enemigos jurados [de Irán], era que si la República Islámica de Irán puede llevar a cabo esta misión, definitivamente podría estar presente en cualquier parte del mundo”.
En una conversación con la cadena iraní en idioma árabe Al-Alam, el contralmirante Iraní ha explicado que esta presencia es una presencia efectiva en los campos de seguridad, políticos e internacionales, de manera que, ha destacado, puede ser considerado como un modelo para todos los países libres y anti-arrogantes que son capaces de mantenerse firmes frente a las amenazas, sanciones y conspiraciones con su resistencia.
De acuerdo con el alto cargo militar iraní, esto fue muy molesto para los enemigos y trataron de evitar ese logro; no obstante, ha destacado, no tuvieron éxito y “pudimos superar las tormentas, estuvimos presentes en sus patios traseros y los obligamos a inclinarse ante la bandera de Irán y el pueblo iraní”.
Por otro lado, ha señalado que la presencia de Irán en las aguas internacionales, además de brindar seguridad a sus propias embarcaciones, ha propiciado el establecimiento de la seguridad en la región de Asia Occidental y también para otros países de manera transregional.
En los últimos años, la Fuerza Naval iraní ha incrementado su presencia en las aguas internacionales para velar por la seguridad de las rutas navales y enfrentar a los barcos de EE.UU. que violan repetidamente la soberanía de las aguas jurisdiccionales de Irán, especialmente en el Golfo Pérsico.
Muchas autoridades iraníes han aplaudido el más reciente logro marítimo de la 75.ª Flota Naval del Ejército, entre ellas, el ayatolá Jamenei, quien emitió un mensaje, en el que felicitó el regreso “honorable” de dicha flota, aseverando que el Ejército está listo para seguir luchando por los grandes objetivos de la gloriosa Revolución Islámica (1979).
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