“Hoy, tenemos un gran poder de combate y somos capaces de eliminar de raíz toda amenaza contra el país”, ha recalcado este viernes el general de brigada Mohamad Mahmudi, el comandante ejecutivo adjunto del Ejército iraní.
El militar ha destacado también la exitosa experiencia de Irán en defender la soberanía territorial y neutralizar los complots de los enemigos, como en los ocho años de la Defensa Sagrada debido a la guerra impuesta contra el país persa por Irak entre 1980 y 1988.
Actualmente, ha agregado, la República Islámica cuenta con una posición fuerte en la región y ha alcanzado la autosuficiencia en la producción de diferentes armas y equipos militares.
“Hoy, fabricamos varios tipos de misiles, aviones de combate, helicópteros y sistemas de artillería confiando en nuestras capacidades internas”, ha enfatizado.
Irán, incluso con las sanciones, ha logrado avances considerables en la industria de la defensa y ha conseguido un progreso impresionante en la producción de todo tipo de aviones teledirigidos (drones) y misiles balísticos. De hecho, se encuentra entre los cinco poderes del mundo en estos ámbitos.
El país persa cuenta, además, con la flota de helicópteros más poderosa de Asia Occidental. De igual modo, es uno de los ocho países del mundo capaz de fabricar radares pasivos y dispone de modelos únicos fabricados por jóvenes técnicos y expertos iraníes.
Las autoridades de Irán han dejado claro que el país seguirá fortaleciendo sus capacidades militares, pero al mismo tiempo aseguran que su doctrina de defensa se basa completamente en la disuasión. De tal manera que la República Islámica no busca una guerra con nadie, pero está preparada para salvaguardar a su pueblo frente a cualquier tipo de agresión, tal y como lo hizo en junio pasado cuando las fuerzas iraníes derribaron un dron estadounidense que violó el espacio aéreo del país persa.
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