La 48ª Flotilla de la Armada iraní, compuesta por el destructor Alvand y el buque de guerra logístico Lavan, ha zarpado este sábado de la ciudad portuaria de Bandar Abás (sur de Irán) rumbo a las aguas internacionales.
El envío de esta nueva flotilla persa coincide con el regreso de la 47ª flotilla de la Armada iraní, formada por el destructor Alborz y el buque logístico Bushehr, la cual ha atracado esta misma jornada en Bandar Abás tras una misión de 76 días en las aguas libres.
“En los últimos nueve años, más de 4000 buques de carga fueron escoltados y protegidos por la Armada iraní en las aguas inseguras del golfo de Adén y las aguas internacionales al norte del océano Índico”, ha informado el comandante de las Fuerzas Navales del Ejército de Irán, el almirante Habibolá Sayari, quien ha recibido a la cuadragésima séptima flotilla.
“La 47ª flotilla facilitó la seguridad de 1851 buques cargueros y petroleros iraníes y extranjeros en el golfo de Adén, Bab el-Mandeb y el mar Rojo”, ha alabado el comandante persa.
Sayari también ha resaltado que la Marina de Irán ya no es un ejército aislado y se considera un poder efectivo en la lucha contra el terrorismo marítimo en la región.
En los últimos nueve años, más de 4000 buques de carga fueron escoltados y protegidos por la Armada iraní en las aguas inseguras del golfo de Adén y las aguas internacionales al norte del océano Índico”, ha informado el comandante de las Fuerzas Navales del Ejército de Irán, el almirante Habibolá Sayari.
En los últimos años, la Fuerza Naval de Irán ha incrementado su presencia en las aguas internacionales para proteger las rutas marítimas y proporcionar seguridad a los buques mercantes y petroleros.
A este respecto, ha frustrado varios ataques piratas contra buques y petroleros tanto iraníes como extranjeros, durante sus misiones en aguas internacionales, entre ellas las realizadas en el golfo de Adén y el océano Índico.
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