• Irán sigue desminando sus territorios tras la guerra de los 80
Publicada: miércoles, 3 de mayo de 2017 13:31
Actualizada: miércoles, 3 de mayo de 2017 14:48

Según las Naciones Unidas Irán es el segundo país con más minas antipersona del mundo.

Más de cuatro millones de hectáreas del suelo iraní quedaron sembradas de minas antipersona durante la guerra de ochos años impuesta por Irak a Irán. No obstante, el país persa ha realizado enormes esfuerzos para desminar sus territorios, a pesar del poco apoyo internacional.

Cuando las guerras y los conflictos pasan, los efectos permanecen mucho tiempo después del último tiro que se dispara y la última bomba que cae.

Según cifras publicadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Irán es el segundo país más contaminado del mundo en términos de minas antipersona entre 75 estados que sufren por esta amenaza letal.

El centro de acción contra las minas de Irán dice que a pesar del desminado a gran escala, millones de minas antipersona permanecen enterradas en el suelo iraní, en concreto en los 1100 kilómetros de las zonas fronterizas con Irak. Esto ha dejado miles muertos y heridos tanto militares como civiles.

Estas declaraciones del ministro de Defensa de Irán, Husein Dehqan, tuvieron lugar en una conferencia celebrada en Teherán (capital de Irán) en la que participaron embajadores, delegados, expertos de organizaciones internacionales y varias autoridades persas.

Estas minas y artefactos explosivos sembrados por el régimen de Saddam durante la guerra impuesta de 1980 a 1988 contra Irán fueron suministrados por ciertos países occidentales, sin embargo, se abstuvieron de ayudar a Irán a la hora de desactivarlos y limpiar sus territorios.

Según las cifras oficiales, hasta el momento, dos millones de minas y quinientas mil balas han sido desactivadas. De cuatro millones doscientas mil hectáreas sembradas de minas antipersona, ya solo quedan 14 mil hectáreas. El ministro de Defensa de Irán dijo que durante este año y el próximo año el peligro será erradicado.

Samaneh Kachui, Teherán.

mhn/hnb