“Las fuerzas navales del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), gracias a su valentía, han humillado a los buques de guerra estadounidenses en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz. Las lanchas rápidas del CGRI provocaron que el escalofrío corra por su espinazo”, ha dicho este sábado el nuevo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohamad Husein Baqeri.
Destacando el papel del organismo en garantizar el poderío disuasivo del país persa ha resaltado la seguridad que existe en las regiones del noroeste de Irán.
Las fuerzas navales del CGRI, gracias a su valentía, han humillado a los buques de guerra estadounidenses en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz. Las lanchas rápidas del CGRI provocaron que el escalofrío corra por su espinazo”, ha dicho el general de división Mohamad Husein Baqeri, nuevo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán.
“El poderío que se ha alcanzado gracias al poder de las Fuerzas Armadas, en particular del CGRI, tiene como objetivo en gran medida impedir una confrontación directa y clásica con EE.UU.”, ha expresado Baqeri.
De acuerdo con los cálculos y estimaciones de los enemigos, ha apostillado, “el costo de la guerra es mayor que sus beneficios y esto se considera como una de las razones de la disuasión defensiva y el poderío del Irán islámico”.
Baqeri también ha determinado el deber de identificar a los enemigos como otra responsabilidad crucial del CGRI y ha subrayado la importancia de tener una inteligencia fuerte ante los complots de enemigos y sus diseños para poder anticipar sus movimientos.
“Hoy en día, EE.UU. es el mayor enemigo de la Revolución Islámica y el régimen sionista de Israel, el Reino Unido y sus marionetas regionales tales como los Al Saud son otros enemigos de la Revolución que no escatimarán ningún esfuerzo (en su hostilidad)”, ha concluido.
En los últimos años, Irán ha logrado amplios avances en el sector de la defensa pese a las sanciones, y es autosuficiente en la producción de equipos y sistemas militares esenciales para su sistema defensivo.
Teherán sostiene que su poder militar no representa ninguna amenaza para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica es únicamente disuasiva.
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