"Los buques pertenecientes a la República Islámica de Irán son plenamente conscientes de las leyes y reglamentos internacionales y siempre han actuado en base a las normas establecidas. Creo que las reclamaciones de EE.UU. provienen de su miedo al poderío de las fuerzas de la Marina persa", según ha indicado este domingo el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Masud Yazayeri.
El pasado martes, un oficial del Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono), anunció que siete barcos del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) han realizado maniobras muy cerca del buque patrullero estadounidense USS Firebolt en el Golfo Pérsico, incluso, tres de ellos, con sus armas descubiertas, han llegado a una distancia de menos de 500 metros de la embarcación norteamericana.
Los buques pertenecientes a la República Islámica de Irán son plenamente conscientes de las leyes y reglamentos internacionales y siempre han actuado en base a las normas establecidas. Creo que las reclamaciones de EE.UU. provienen de su miedo al poderío de las fuerzas de la Marina persa", según ha indicado el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Masud Yazayeri.
Sin embargo, el comandante persa, al referirse a las recientes propagandas de los medios occidentales contra la Marina iraní, ha destacado que estos actos nunca disuadirán a las unidades navales iraníes en la protección de las fronteras marítimas e intereses económicos del país.
“Cuando los buques iraníes pasan cerca de los barcos americanos a una distancia de varios kilómetros, los estadounidenses alegan que estas se han acercado a menos de un kilómetro de ellos”, ha lamentado Yazayeri, para luego resaltar el derecho del país para defender sus fronteras.
Además, ha destacado que la República Islámica de Irán, en búsqueda de sus intereses, seguirá observando las normativas marítimas y nunca se dejará amedrentar por ninguna potencia en el mundo.
El 12 de enero, el CGRI anunció la detención de dos lanchas militares estadounidenses, con 10 tripulantes a bordo (9 hombres y una mujer), que se habían adentrado en aguas de Irán, a unas tres millas de la isla Farsi, en el Golfo Pérsico. Irán los liberó después de que los estadounidenses se comprometieran a no volver a cometer "errores" similares.
Teherán siempre ha afirmado que su doctrina militar se fundamenta en la disuasión, y su poderío militar no representa amenaza alguna para otros países.
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