“El significado de la observación de todos los movimientos es que estamos preparados para enfrentar en cualquier lugar a cualquier amenaza en los mares de la región. Conocemos bien el enemigo y observamos y controlamos todos sus movimientos”, ha manifestado este lunes el comandante de la Fuerza Naval del Ejército iraní, el contralmirante Habibolá Sayari.
El significado de la observación de todos los movimientos es que estamos preparados para enfrentar en cualquier lugar a cualquier amenaza en los mares de la región. Conocemos bien el enemigo y observamos y controlamos todos sus movimientos”, ha dicho el comandante de la Fuerza Naval del Ejército iraní, el contralmirante Habibolá Sayari.
Durante una ceremonia para recibir la 41ª flota de la Fuerza Naval del país en la ciudad portuaria de Bandar Abbas, sur de Irán, y enviar la 42ª flota a las aguas internacionales, Sayari también ha recalcado que la Marina del Ejército iraní constantemente está presente en el paralelo 10 Norte y además de controlar los movimientos de los países transregionales cuenta con el dominio informativo y operativo en este campo.
De igual modo, ha afirmado que la presencia en las aguas lejanas y libres es una estrategia para demostrar la capacidad defensiva de Irán y ha hecho hincapié, además, en que algunos no creían que la Marina del Ejército iraní pudiera tener éxitos en este ámbito, sin embargo, continúa, hoy día lo pueden mirar claramente.
“La presencia en las aguas libres del mundo donde están presentes muchos de los países de la comunidad internacional es muy importante y la República Islámica de Irán cuenta con un nivel apropiado y alto en este ámbito”, añade.
Según el comandante iraní, enviar el mensaje de paz a los países de la región, luchar contra la iranofobia, suministrar la seguridad de las vías navegables de Irán, agitar la bandera del país persa en las aguas libres se encuentran entre otros objetivos de las referidas misiones del país persa.
Controlar los movimientos de todos los países en el norte del océano Índico, ha agregado, especialmente en el Golfo de Adén y Bab al-Mandeb, donde se encuentran más piratas, también es otra meta de Teherán.
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