La televisión oficial norcoreana KCTV ha comunicado este miércoles la decisión de Kim, precisando que este canal de comunicaciones —que será reabierto a las 06H30 GMT— tendrá como objetivo establecer un diálogo formal sobre el envío el próximo mes de una delegación de Corea del Norte a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur).
Seúl a su vez, ha acogido con beneplácito la decisión de Kim y la considera como un avance significativo en las relaciones bilaterales. El líder norcoreano por su parte ha celebrado el respaldo de Seúl a su oferta de paz.
El lunes, el líder norcoreano sorprendió al mundo cuando en su discurso del Año Nuevo manifestó la disposición de Pyongyang a sentarse a la mesa del diálogo con su vecino del sur e incluso enviar una delegación a los Juegos Olímpicos (JJ.OO.), todo con el objetivo de rebajar las tensiones. Más tarde, Seúl propuso el día 9 de enero para conversaciones de alto nivel con Pyongyang.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, saludó la oferta de Kim y confió en que “mejorar las relaciones intercoreanas y resolver el problema nuclear de Corea del Norte no es una contradicción”.
Las dos partes parecen estar dando pasos tangibles hacia la normalización de las relaciones bilaterales después de pasar un año muy tenso. Pyongyang terminó el año 2017 prometiendo seguir adelante en el año nuevo con su programa nuclear, desarrollando sus capacidades en este ámbito, pese a los embargos internacionales y las amenazas que recibe desde Estados Unidos y sus aliados.
Aunque el líder norcoreano se ha mostrado dispuesto a rebajar la tensión con Seúl, ha mantenido sus advertencias a EE.UU., diciendo que puede apretar “el botón nuclear que tiene en su despacho” si Washington vuelve a amenazar a su país.
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