• El líder norcoreano, Kim Jong-un, inspecciona una carcasa metálica, probablemente bomba de hidrógeno, 2 de septiembre de 2017.
Publicada: viernes, 8 de septiembre de 2017 7:50

Estados Unidos afirmó el jueves que la reciente prueba de Corea del Norte fue de hecho un ensayo de bomba de hidrógeno.

Según informó la agencia surcoreana de noticias Yonhap, citando a una fuente oficial estadounidense, la sexta y última prueba nuclear realizada con éxito por Corea del Norte involucró a una bomba de hidrógeno, tal y como lo anunció Pyongyang.

“Todavía estamos analizando la prueba. Puedo decir que hasta ahora no hay nada incompatible con la afirmación de Corea del Norte de que fue una bomba de hidrógeno”, confirmó un responsable de EE.UU.

La fuente que hablaba con la agencia surcoreana bajo condición de permanecer en el anonimato añadió que aún debe alcanzarse una conclusión definitiva para verificar cien por cien que lo ocurrido fue, de hecho, una prueba de bomba de hidrógeno.

Todavía estamos analizando la prueba. Puedo decir que hasta ahora no hay nada incompatible con la afirmación de Corea del Norte de que fue una bomba de hidrógeno”, confirmó un responsable de EE.UU.

 

A primeras horas del pasado domingo, se registró un terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter a 22 kilómetros en la península coreana, fue considerado un temblor artificial debido a su poca profundidad.

Más tarde, la televisión estatal norcoreana informó que se trataba de un ensayo nuclear y emitió un informe acompañado por imágenes del test nuclear. La nueva prueba y más potente de todas hasta hoy, ha desencadenado fuertes condenas por gran parte de la comunidad internacional.

Pyongyang, como siempre, defendió que su programa nuclear de misiles se está llevando a cabo en el marco de su “derecho a la autodefensa” ante las amenazas de Estados Unidos y sus aliados, como las maniobras Seúl-Washington que se desarrollarán en la península coreana. 

EE.UU., por su parte, no deja de provocar a la nación nuclear y sigue sus ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur y ahora quiere entrenar a sus militares estacionados en Corea del Sur para que puedan responder ante cualquier amenaza que involucre materiales peligrosos explosivos, como armas nucleares o químicas.

El Ejército norteamericano publicó un contrato en un portal gubernamental especial, detallando que el entrenamiento tendrá lugar durante dos semanas, entre septiembre y octubre del 2017, para los militares de la 718.ª Campaña de Disposición de Artefactos Explosivos responsable de operaciones de desactivación de bombas en todas las instalaciones militares estadounidenses en Corea del Sur.

El Ejército de EE.UU. busca un contratista para que pueda enseñar a los militares del país norteamericano a reconocer la presencia de sustancias peligrosas, así como a identificarlas, descontaminar y a “realizar operaciones básicas de control, contención y/o confinamiento”, reza el contrato.

Además, Washington está instalando a 300 kilómetros de Seúl (capital surcoreana) su sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) para derribar supuestamente misiles balísticos norcoreanos a través del impacto directo, medida con la que se oponen Rusia y China, considerando el sistema como una amenaza en su contra.

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