Los científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China afirman haber detectado el sitio donde Pyongyang llevó a cabo los últimos ensayos de misiles y nucleares e incluso la prueba del pasado domingo de una bomba termonuclear: el Sitio de Pruebas Nucleares Punggye-ri, en el condado norcoreano de Kilju, informó el lunes el diario chino South China Morning Post.
Los expertos chinos lograron detectar el lugar, tras analizar las mediaciones de las explosiones, captadas por instalaciones en el gigante asiático y en países vecinos, y advierten de que la montaña presenta un gran riesgo radioactivo tanto para Corea del Norte como para los Estados vecinos ya que corre peligro de colapsar y, con ello, emitir grandes cantidades de radiación.
“Si la montaña se derrumba y el agujero queda expuesto, dejará emerger muchas cosas malas”, alerta Wang Naiyan, expresidente de la Sociedad Nuclear de China e investigador principal del programa nuclear del país asiático, además de considerar ese escenario como una gran amenaza que podría convertirse en un desastre medioambiental.
“Lo llamamos ‘quitar el techo’”, sostiene Naiyan enfatizando que la fuga de radiación podría extenderse por la región e incluso alcanzar el territorio chino.
Si la montaña se derrumba y el agujero queda expuesto, dejará emerger muchas cosas malas”, advierte Wang Naiyan, expresidente de la Sociedad Nuclear de China.
Tal y como explica el investigador chino, el territorio de Corea del Norte no es tan vasto y su programa nuclear es bastante “frágil”, por lo tanto, Pyongyang carace de lugares adecuados para llevar a cabo los ensayos.
Añade que no todas las montañas cuentan con las condiciones necesarias para la denotación de bombas nucleares, es decir, tener pico alto y laderas relativamente planas.
Ante las amenazas de Washington y sus aliados en la región, Pyongyang continúa reforzando su poder defensivo y llevando a cabo pruebas balísticas ante una posible intervención de Estados Unidos.
La sexta prueba nuclear efectuada por Corea del Norte ha elevado aún más las tensiones en la península coreana. Pyongyang lo ha calificado como "un paquete de regalos" destinado exclusivamente a EE.UU. y ha prometido que habrá aún más.
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