Así lo ha indicado el embajador adjunto norcoreano ante las Naciones Unidas, Kim In-ryong, en una conversación telefónica mantenida el jueves con el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Antonio Guterres.
“Mientras EE.UU. mantenga su programa hostil y la amenaza nuclear (…), la República Popular Democrática de Corea (RPDC) no negociará jamás su programa de disuasión nuclear y de autodefensa”, sostuvo Kim.
En esta misma línea, el diplomático señaló que su país no dará ni un paso atrás en el camino que ha escogido para hacer frente a las amenazas de que es objeto por parte de Washington: “el camino del reforzamiento de la fuerza nuclear del Estado”, recalcó.
Mientras EE.UU. mantenga su programa hostil y la amenaza nuclear (…), la República Popular Democrática de Corea (RPDC) no negociará jamás su programa de disuasión nuclear y de autodefensa”, sostuvo el embajador adjunto norcoreano ante las Naciones Unidas, Kim In-ryong
Guterres, alarmado por la intensificada guerra verbal entre Pyongyang y Washington, que durante la última semana pasaron las líneas rojas y hasta llegaron al punto del intercambio de amenazas con ataques militares entre los líderes de ambos países, Kim Jong-un y Donald Trump, respectivamente, instó a todas las partes a recurrir al diálogo y la diplomacia para solventar la crisis.
La península de Corea vive una escalada de tensión a raíz del aumento de la presencia militar estadounidense en la zona por las maniobras militares conjuntas Washington-Seúl y el incremento de las pruebas de misiles balísticos por parte de Corea del Norte.
Mientras Pyongyang asegura que tiene derecho a reforzar su poderío balístico y nuclear para defenderse de posibles agresiones, Washington considera esta medida una amenaza tanto para sí mismo como para sus aliados en la región, por lo que se prepara para atacar suelo norcoreano.
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