• La Agencia de Defensa de Misiles de EE.UU. destruye con éxito un objetivo en vuelo con el sistema de defensa Midcourse terrestre (GMD, según sus siglas en inglés).
Publicada: martes, 8 de agosto de 2017 23:22
Actualizada: miércoles, 9 de agosto de 2017 0:07

Una revista estadounidense explica cómo las pruebas misilísticas de Corea del Norte podrían desencadenar una guerra nuclear entre EE.UU. y Rusia.

En un artículo publicado este martes en la página Web de la revista estadounidense The Nacional Interest, se aborda una posible confrontación nuclear entre Estados Unidos y Rusia en un supuesto caso de que Washington se disponga a responder con su Sistema de Defensa Antimisiles con Base en Tierra (GMD, según sus siglas en inglés) alguna prueba de misil balístico intercontinental (ICBM, en inglés) de Corea del Norte.

Ahora la pregunta que surge es: ¿Y eso que tiene que ver con Rusia? Pues resulta que el sistema de alerta temprana de Rusia posiblemente confunda los interceptores estadounidenses con un posible ataque nuclear.

"No hay razón para creer que la identificación de amenazas podría ser un problema", dijo Pavel Podvig, un analista independiente con sede en Ginebra que dirige el proyecto de investigación de las Fuerzas Nucleares de Rusia.

Pero, prosiguió, es cierto que un evento inesperado, como un lanzamiento de GMD desde Alaska, probablemente genere una alarma, aunque el sistema está diseñado para hacer frente a este tipo de eventos.

“Por supuesto, sería mejor que no tuviera que lidiar con ellos, pero no es una cuestión de la capacidad del sistema, tampoco confiaría en que el sistema de Estados Unidos se desempeñara adecuadamente bajo condiciones de estrés”, agregó.

No hay razón para creer que la identificación de amenazas podría ser un problema", dijo el analista independiente que dirige el proyecto de investigación de las Fuerzas Nucleares de Rusia, Pavel Podvig.

 

Actualmente, Rusia cuenta con el sistema de alerta temprana Tundra 2 (Soyuz-2-1B) que sustituyó al antiguo sistema Oko 1 (‘ojo’), una constelación de satélites de alerta temprana desarrollada en tiempos soviéticos que incluye vehículos en órbitas Mólniya (de 500 x 39 000 kilómetros) y en la órbita geoestacionaria (GEO).

Los nuevos elementos del sistema de alerta de misiles de Rusia dan a este país su primera cobertura de radar en toda la longitud de sus fronteras.

"Rusia no tiene realmente el lanzamiento en posición de alerta en tiempos de paz, por lo que la detección de unos pocos misiles-interceptores es poco probable que desencadene un lanzamiento. Hay, por supuesto, escenarios en los que las cosas puedan salir mal, pero es un riesgo inherente en el sistema en lugar de un problema específico con el sistema de alerta temprana ruso-estadounidense”, explicó Podvig.

Las características de los satélites Tundra no son públicas por la naturaleza militar de la misión, pero se conoce que llevan a bordo sensores ópticos y que operan en el infrarrojo térmico para detectar el calor emitido por los misiles balísticos.

Los satélites del sistema EKS se ubican en órbitas elípticas llamadas Mólniya, con un período de 24 horas y cobertura sobre el polo norte, región sobre la que pasarían misiles intercontinentales norteamericanos en caso de un ataque a Rusia. Los satélites Tundra llevan a bordo una carga útil de comunicaciones para utilizar en el eventual caso de un conflicto nuclear.

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