Un portavoz no identificado del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte denunció el viernes el veto migratorio de EE.UU. contra su país y enfatizó que Washington hizo caso omiso al mensaje que Pyongyang le envió el pasado 28 de julio con el lanzamiento de su segundo misil balístico intercontinental.
"El segundo lanzamiento del ICBM Hwasong-14 por parte de la RPDC debería haber enviado una severa advertencia a Estados Unidos", dijo el funcionario norcoreano al mismo tiempo que criticó "la imprudencia" del presidente estadounidense, Donald Trump, que "sigue con sus presiones militares y sanciones extremas" a Pyongyang.
"Desafortunadamente, Estados Unidos todavía piensa que su farol militar funcionará. Y parece que Estados Unidos todavía no se ha dado cuenta de que su oponente es una potencia nuclear poderosa, que es capaz de aplastar a Estados Unidos en pedazos", aseveró el referido funcionario, citado por la agencia oficial de noticias de Corea del Norte (KCNA).
Desafortunadamente, Estados Unidos todavía piensa que su farol militar funcionará. Y parece que Estados Unidos todavía no se ha dado cuenta de que su oponente es una potencia nuclear poderosa, que es capaz de aplastar a Estados Unidos en pedazos", aseveró un portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte.
Washington alzó la voz para condenar la inquebrantable búsqueda de armas nucleares de Pyongyang en medio de temores de que sus nuevos misiles podrían golpear gran parte de la mitad occidental de Estados Unidos.
El jueves, uno de los principales asesores de Trump, H.R McMaster, advirtió al líder norcoreano, Kim Jong-un que "no duerma bien por la noche" mientras la península enfrenta un conflicto. Este rápidamente respondió, advirtiendo que Trump se está jugando "la vida".
El último ensayo misilístico demostró sin lugar a dudas que Pyongyang tiene la capacidad de alcanzar EE.UU. con un misil de este tipo. Algunos expertos argumentaron que el misil probado la semana pasada, incluso podría llegar hasta la localidad estadounidense de Chicago y, con algunos ajustes, potencialmente Nueva York o Washington.
Corea del Norte había amenazado anteriormente con castigar a EE.UU. con una “acción contundente y justa”, si “insiste en sus aventuras militares y en sus planes de sanciones superintensivas” contra los norcoreanos.
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