Un funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU. informó el lunes a la televisión CNN, que en la ciudad norcoreana de Kusong (noroeste), fueron vistos los vehículos con equipos para el lanzamiento que, en su opinión, podría realizarse en los próximos seis días, tal vez, coincidiendo con la conmemoración del armisticio que puso fin a la guerra de Corea el 27 de julio de 1953.
Fuentes de inteligencia y militar surcoreanas a su vez, han confirmado la noticia y advierten de que podría tratarse de otro misil balístico intercontinental, según informa este martes la agencia oficial surcoreana de noticias Yonhap.
La agencia ha citado a otra fuente gubernamental de Seúl, diciendo que un submarino norcoreano de 1800 toneladas en el mar de Japón podría estar recolectando datos para prepararse para un lanzamiento de un misil balístico desde el submarino más grande de la Marina de Corea del Norte.
El pasado 4 de julio, Corea del Norte realizó un ensayo “exitoso” de su primer misil balístico intercontinental, el Hwasong-14, con capacidad de llevar “una carga nuclear pesada y de alcanzar cualquier lugar”, incluido EE.UU., según las autoridades de Pyongyang, que consideraron el cohete como un “regalo para EE.UU.”.
Washington y sus aliados han respondido dicho ensayo pidiendo más presión y sanciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra el país asiático, que a su vez, ha amenazado con tomar “medidas correspondientes” contra EE.UU.
Ante esta creciente tensión en la península coreana y las amenazas de EE.UU. de adoptar una “opción militar” contra Pyongyang, China ha reforzado su defensa en la frontera con Corea del Norte, desplegando una nueva brigada y construyendo varios búnkeres en la zona, según el diario estadounidense Wall Street Journal.
Pekín ha reiterado que no existe solución militar alguna a la cuestión norcoreana y ha manifestado en reiteradas ocasiones su preocupación sobre la posibilidad de que se produzca una crisis en la región.
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