Francia, el Reino Unido y EE.UU., tres de los cinco miembros permanentes de este Consejo abogaron por sanciones más estrictas contra Pyongyang.
EE.UU. y sus aliados en el CSNU, han instado por la promulgación de sanciones más estrictas contra Corea del Norte. Sin embargo, China y Rusia aunque condenaron el lanzamiento, no aceptan más sanciones.
De este modo, Nikki Haley, embajadora de EE.UU. ante la ONU dijo que presentará un borrador de nuevas sanciones para que sean votadas.
Sin embargo, Rusia y China tacharon de inadmisible el lanzamiento del misil, pero rechazaron una opción militar contra Pyongyang.
La tensión entre las partes es como un círculo vicioso. Cada uno habla de sus demandas sin estar dispuesto a aceptar una de las peticiones de la contraparte.
Así que ni Pyongyang acepta una desnuclearización sin la retirada de las tropas estadounidenses de la península, ni EE.UU. acepta negociar sin el desarme norcoreano; por lo que los tambores de guerra suenan cada vez con más repercusión.
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