• El embajador adjunto ruso ante la ONU, Vladimir Safronkov (centro), habla con miembros de la delegación china en la sede de la ONU en Nueva York, 5 de julio de 2017.
Publicada: miércoles, 5 de julio de 2017 20:45
Actualizada: miércoles, 5 de julio de 2017 23:23

Rusia y China advierten, en una sesión del CSNU, que la respuesta militar no debe ser una opción para resolver la tensión en la península coreana.

Moscú y Pekín han tildado las acciones de Corea del Norte de “inaceptables” y han destacado que contravienen las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

Sin embargo, ambos países han dejado en claro que cualquier sanción contra Pyongyang por parte del ente internacional solo empeorará, aun más, la delicada situación por la que atraviesa la zona.

Por otra parte, tanto Rusia como China han alertado al resto de miembros del CSNU, reunidos de carácter urgente para abordar el último lanzamiento del misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) por parte de Corea del Norte el martes, de que una opción militar es “inadmisible”.

El embajador adjunto ruso ante las Naciones Unidas, Vladimir Safronkov, en este sentido, ha dicho que “cualquier intento por justificar una solución militar es inadmisible” y ha agregado, además, que entre todos deben reconocer que las sanciones no resolverán las tensiones, sino que conducirán “los problemas de la península coreana a un callejón sin salida”.

Cualquier intento por justificar una solución militar es inadmisible (para resolver la tensión en la península coreana)”, ha aducido el embajador adjunto ruso ante el CSNU, Vladimir Safronkov.

 

En esta misma línea, el embajador chino ante las Naciones Unidas, Liu Jieyi, ha afirmado que “China siempre se ha opuesto firmemente al caos y al conflicto en la península coreana. Desde este punto de vista, la respuesta militar no debe ser una opción”.

La tensión en la península coreana es tal que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, afirmó que el misil lanzado el 4 de julio fue un ‘regalo’ para los ‘bastardos estadounidenses’ en el Día de la Independencia de EE.UU.

En respuesta, Washington y Seúl llevaron a cabo al día siguiente al referido ensayo, una serie de maniobras conjuntas, que incluyeron varios lanzamientos de misiles. De hecho, Pyongyang denuncia que la colaboración militar entre EE.UU. y su vecino sureño, desde hace un tiempo atrás, es una declaración de guerra en su contra.

Por ello, Pyongyang justifica sus ensayos misilísticos como una medida preventiva ante un eventual ataque estadounidense contra su territorio. 

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