La grabación, emitida por la televisión estatal norcoreana KCNA, muestra la llegada del proyectil cargado sobre un camión al sitio de lanzamiento, donde el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, presenció en persona el evento.
Tras una cuenta atrás de 10 segundos, el misil despega y se eleva en el aire. Una serie de cámaras instaladas sobre el proyectil muestran diversas imágenes de la Tierra, así como el desprendimiento de una de sus fases.
Según las autoridades norcoreanas, es un ICBM (siglas inglesas de misil balístico intercontinental) que logró alcanzar una altitud de 2800 kilómetros y voló 933 kilómetros durante 39 minutos, antes de llegar al blanco fijado en el mar de Japón.
La televisión norcoreana anunció ayer que el misil es capaz de transportar una “carga nuclear grande y pesada” y puede alcanzar cualquier punto de la Tierra.
No obstante, Kim ha afirmado que el misil fue un “regalo” para EE.UU. en su Día de la Independencia (4 de julio), y ha advertido de que su país “no negociará con Estados Unidos ni renunciará a las armas (incluido el armamento atómico y de hidrógeno, así como los ICBM) hasta que Washington abandone su política hostil hacia Corea del Norte”.
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