Un reciente reporte, citado el sábado por el rotativo británico The Independent, revela que Corea del Norte tiene enterrado en su territorio minerales valorados en al menos 10 billones de dólares, lo que hace que muchos países y empresas privadas se interesen en este país y posiblemente explica el tiempo que dedica EE.UU. en los asuntos relacionados con Corea del Norte y sus amenazas para invadirlo.
Recursos minerales como carbón, metal de hierro, magnesita, metal de oro, metal de zinc, mineral de cobre, caliza, molibdenita, grafito y tungsteno, abundan en territorio norcoreano que, según el diario, se podrían desarrollar proyectos de mina a gran escala para extraerlos de la tierra.
El informe también indica que Corea del Norte, en términos de la cantidad de magnesita y tungsteno en el planeta, es el segundo y el sexto país, respectivamente, mientras que más de la mitad del comercio entre Pyongyang y Pekín se compone de la venta de minerales a China.
No obstante, debido a las sanciones aplicadas a Corea del Norte y algunos factores internos, la industria minera en este país peninsular asiático está en pésimas condiciones y, por esta razón, no ha podido hacerse uso de sus recursos minerales.
Es importante considerar que Corea del Sur, cuya riqueza mineral es poca, registra una producción anual de metal de hierro de 0,6 millones de toneladas mientras Corea del Norte produce 3, 4 millones de toneladas de este mineral.
Algunos analistas creen que las presiones de países como Estados Unidos sobre Corea del Norte bajo la excusa de su programa nuclear se deben a que Washington pretende llevar al poder en Pyongyang a un gobierno más cercano con el Occidente que dé luz verde a la participación de empresas extranjeras en la prometedora industria minera norcoreana.
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