“La única que sale ganando con ese incidente es Corea del Sur”, enfatizó el lunes Kang Chol, el embajador norcoreano en Malasia, donde fue asesinado Kim Jong-nam, hermanastro mayor del líder de Corea de Norte.
En una rueda de prensa celebrada en Kuala Lumpur, capital malasia, el diplomático norcoreano urgió la participación de su país en la “politizada” investigación sobre el caso y dar con el autor intelectual del crimen.
La única que sale ganando con ese incidente (asesinato de Kim Jong-nam, hermanastro mayor del líder de Corea de Norte) es Corea del Sur”, enfatiza el embajador norcoreano en Malasia, Kang Chol.
Tras pedir el acceso de Pyongyang a las dos sospechosas detenidas al respecto, Kang indicó que “si Malasia acepta nuestra sugerencia, enviaremos un equipo de abogados para que participen en la investigación junto con la policía local”.
Horas antes, el embajador norcoreano había arremetido contra el Gobierno malasio y le había acusado de “ocultar” y “conspirar” en el caso, afirmaciones que provocaron su convocatoria por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Malasia para recibir el disgusto del país asiático.
Kim Jong-nam, de 46 años de edad, fue envenenado el 13 de febrero con una sustancia tóxica suministrada por dos mujeres en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur.
El ministro malasio de Sanidad, Subramaniam Sathasivam, comunicó ayer lunes que los resultados de la autopsia podrían darse a conocer el 22 de febrero.
Hasta el momento, la Policía malasia ha detenido a cuatro personas en relación con el caso: se trata de dos mujeres —una vietnamita y la otra indonesia— y dos hombres —uno malasio y otro norcoreano—.
Además, según han revelado fuentes policiales malasias, otros cuatro sospechosos han escapado a Yakarta (capital de Indonesia) para viajar de allí a Dubái (Emiratos Árabe Unidos), Vladivostok (Rusia) y Pyongyang.
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