"Después de que la Asamblea Nacional votó a favor de la destitución de la presidenta, el Gobierno está llevando a cabo todas las medidas necesarias para impedir cualquier vacío gubernamental y aliviar la ansiedad del pueblo", ha declarado este sábado el primer ministro de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, en una reunión de emergencia de ministros de Gabinete, informa la agencia estatal Yonhap.
"Corea del Norte busca la oportunidad para realizar una provocación incluso en estos momentos, amenazándonos de manera constante (…) Si se decide a provocarnos, le daremos una respuesta inmediata", ha agregado el premier surcoreano, quien dirige de momento el Gobierno de Corea del Sur.
Corea del Norte busca la oportunidad para realizar una provocación incluso en estos momentos, amenazándonos de manera constante (…) Si se decide a provocarnos, le daremos una respuesta inmediata", ha advertido el primer ministro de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn.
Esta misma jornada, el presidente del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS, por sus siglas en inglés), el general Lee Sun-jin, ha ordenado también a los militares del país elevar el estado de alerta y estar listos en las fronteras para contrarrestar las posibles provocaciones.
"Hay una alta posibilidad de que los militares de Corea del Norte realicen actos provocativos de una manera sorpresiva debido a la situación política del país”, ha advertido Sun-jin.
Por su parte, el ministro de Unificación de Corea del Sur, Hong Yong-pyo, ha anunciado que ha mantenido una reunión de emergencia para monitorear la situación de Corea del Norte y revisar su política.
Estas alertas se producen un día después de que el Parlamento surcoreano destituyera el viernes a la presidenta Park Geun-hye, acusada de corrupción, y transfiera la autoridad al premier del país, Hwang Kyo-ahn.
El país asiático, desde el mes pasado es escenario de multitudinarias marchas de protesta contra la Administración de Park, salpicada por un escándalo de tráfico de influencias, en el cual, presuntamente, la mandataria trabajaba como cómplice de su confidente íntima, Choi Soon-sil, quien ejerció influencias ilegales mientras disfrutaba de varios beneficios de la Administración.
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