Según han explicado los organizadores del evento, se espera que medio millón de manifestantes se congregue frente a la Casa Azul, sede de la Presidencia surcoreana, para urgir la salida de la presidenta a raíz de los escándalos desvelados recientemente.
En tanto, la Policía surcoreana ha desplegado más de 25.000 agentes antidisturbios a lo largo de todo el recorrido, mientras que autobuses y coches de la Policía han bloqueado todo acceso a la Casa Azul.
Se trata de una de las manifestaciones más grandes celebradas en Seúl desde la época de las protestas prodemocráticas de la década de los 80 del siglo XX.
tas/anz/hnb