“La parte continental de EE.UU. y el Teatro del Pacífico, incluidas (las islas de) Hawái y Guam, están ya todos dentro de nuestra distancia de ataque”, afirma un artículo publicado este martes por el principal diario norcoreano, Rodong Sinmun.
El referido rotativo indica que el quinto y más potente ensayo nuclear que ha llevado a cabo Corea del Norte (el 9 de septiembre, en respuesta a las “amenazas y sanciones” de sus enemigos), marcó la “cima” de todas sus últimas pruebas nucleares.
La parte continental de EE.UU. y el Teatro del Pacífico, incluidas (las islas de) Hawái y Guam, están ya todos dentro de nuestra distancia de ataque”, afirma el principal diario norcoreano, Rodong Sinmun.
Por lo tanto, continúa, el Ejército norcoreano tiene actualmente la capacidad de atacar con misiles balísticos capaces de transportar ojivas nucleares los puertos donde están estacionados los portaaviones de propulsión nuclear y submarinos de Estados Unidos.
De este modo, Pyongyang reitera su repetida denuncia de que se vio obligado de armarse con bombas atómicas por los intentos de Washington de sofocar al país asiático mediante presiones militares, sanciones y bloqueos.
En este contexto, Rodong Simun recalca que Estados Unidos ha intensificado su actividad militar para desnuclearizar Corea del Norte, pero argumenta que tal objetivo no es más que una “ensoñación boba” que nunca se hará realidad.
La reciente aventura nuclear norcoreana ha provocado la condena y el rechazo inmediato de diferentes países y organizaciones internacionales. EE.UU. advirtió de las “serias consecuencias” de la prueba, mientras que Japón y Corea del Sur pidieron nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra Pyongyang.
Sin embargo, la Cancillería norcoreana tachó el 11 de septiembre de “irrisoria” la amenaza de nuevas sanciones tras su quinto ensayo nuclear y aseguró que seguiría reforzando su capacidad atómica. Según Pyongyang, el ensayo se realizó en respuesta a los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur y a la instalación del Sistema de Defensa del Área de Gran Altitud Terminal (THAAD, en inglés) en territorio surcoreano, lo que considera una provocación.
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