• Soldados surcoreanos ven en una estación de tren en Seúl (capital surcoreana) un programa de televisión sobre la última prueba nuclear de Corea del Norte, 9 de septiembre de 2016.
Publicada: viernes, 9 de septiembre de 2016 17:08
Actualizada: viernes, 9 de septiembre de 2016 18:26

El más reciente ensayo nuclear de Corea del Norte es una muestra del fracaso de las sanciones contra el país para que abandone sus actividades nucleares.

Así lo indica un informe llamado "Sanctions against North Korea have failed. End them now" ("las sanciones contra Corea del Norte han fracasado. Suspéndanlas ya", en español) y publicado este viernes por el diario británico The Guardian, que pone de manifiesto que las sanciones contra Pyongyang no han surtido efecto, sino que, por el contrario, “han militarizado más al Gobierno de este país”.

“Es evidente que las sanciones impuestas hasta ahora a Corea del Norte no han hecho seguro el Extremo Oriente (…) La alternativa sensata es hacerlo todo por abrir Corea del Norte, inundar el país con comercio, promover los intercambios culturales y esperar que, algún día, Pyongyang se reúna con su vecino como Alemania del Este”, señala el reporte escrito por Simon Jenkins.

Es evidente que las sanciones impuestas hasta ahora a Corea del Norte no han hecho seguro el Extremo Oriente (…) La alternativa sensata es hacerlo todo por abrir Corea del Norte, inundar el país con comercio, promover los intercambios culturales y esperar que, algún día, Pyongyang se reúna con su vecino como Alemania del Este”, señala un informe del diario británico The Guardian.

Para lograr tal fin, precisa Jenkins, los países deben dejar de imponer nuevas sanciones a Pyongyang. El cese de las restricciones, argumenta, no infligirá ciertamente más daños de los que constatamos ya, como “la militarización de la sociedad (norcoreana) y el empobrecimiento de los pobres”.

El artículo surge en reacción a la quinta y más “potente” prueba nuclear de Pyongyang hasta ahora, este mismo viernes, con 10 kilotones de energía, el doble de poder registrado en la cuarta prueba nuclear que llevó a cabo en enero pasado. Según el Gobierno surcoreano, la prueba produjo un sismo artificial.

 

Los primeros países en condenar el ensayo han sido Japón y Corea del Sur, que han pedido nuevas sanciones a Pyongyang del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).

La prueba también ha sido criticada por el director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, y por la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, que ha instado a Pyongyang a poner fin a su comportamiento “ilegal y extremadamente peligroso”.

Sin embargo, el Gobierno norcoreano ha asegurado este mismo viernes que el último test nuclear de su país se ha realizado en respuesta a las “amenazas y sanciones” de sus enemigos.

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