La lucha constante que mantiene el presidente de Colombia Gustavo Petro contra este flagelo es tal que no le tiembla la mano para apartar de sus cargos a sus más cercanos alfiles.
El primer funcionario que el presidente colombiano destituyó por corrupción fue el director de la Unidad de Gestión de Riesgo, por estar inmiscuido en el caso de los carrotanques que debían suministrar agua a los indígenas del departamento de la Guajira.
Ahora lo hace con la Consejera para las Regiones, Sandra Ortiz y su secretario de Transparencia, Andrés Idárraga, también señalados de haber recibido dineros del mencionado caso de los carrotanques.
Lo más repugnante es que en este caso de corrupción también se encuentran señalados, el actual presidente del Senado de la República, el presidente de la Cámara de Representante y 15 congresistas más.
El analista político Gerardo Marrugo, reconoce que Colombia es un país corrupto desde tiempos ancestrales y resulta preocupante que tantos funcionarios con altos cargos públicos estén envueltos en un caso de corrupción tan serio.
Con esta actitud del gobierno se demuestra el talante que tiene el presidente para combatir el peor de los flagelos en Colombia, la corrupción.
El presidente Petro les ha hecho la advertencia a todos los funcionarios del gobierno, quien esté inmerso en actos de corrupción será destituido y llevado ante las instancias pertinentes para que sea investigado.
Álvaro Altamiranda, Bogotá
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