En una entrevista con Caracol Radio, el jefe negociador del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en los diálogos de paz con el Gobierno, Pablo Beltrán, ha anunciado este viernes que, como gesto de "saludo de paz a la visita del papa Francisco" al país, la guerrilla podría aceptar un cese de hostilidades y del fuego.
Beltrán ha explicado que la decisión es no afectar a la población civil, lo que incluiría no hacer secuestros ni atacar la infraestructura ni a las tropas militares que los combaten.
Por eso, el guerrillero ha indicado que el equipo que explorará un posible cese al fuego se reunirá a partir del 10 de julio, para que el paso se dé "días antes de que llegue el papa Francisco" a Colombia, en septiembre próximo. Es muy factible que se llegue a ese cese, ya que hay disposición de las dos partes de la mesa, ha agregado.
Por su parte, el Gobierno de Juan Manuel Santos ha emitido un comunicado en que declara que las partes han creado una mesa especializada "para estudiar si las condiciones están dadas para avanzar hacia un cese al fuego bilateral acompañado de un cese de hostilidades".
Las partes (el Gobierno de Bogotá y la guerrilla ELN) han creado una mesa especializada para estudiar si las condiciones están dadas para avanzar hacia un cese al fuego bilateral acompañado de un cese de hostilidades", dice el Gobierno de Juan Manuel Santos en un comunicado.
El anuncio se conoce en la misma jornada en que termina formalmente la segunda ronda de unas negociaciones que se realizan en Quito, la capital de Ecuador, desde hace cuatro meses.
Después de cuatro años de negociaciones secretas entre el Gobierno de Bogotá y la segunda guerrilla en importancia en Colombia, el ELN, la primera fase pública de los diálogos de paz entre ambas partes comenzó en febrero y prosiguió hasta abril de este año. En ella se acordó proteger a la población, disminuir la intensidad del conflicto y desarrollar un trabajo de desminado.
Asimismo, el pasado 6 de junio, las partes acordaron dar inicio a la pedagogía y comunicación para la paz y la formalización de la creación de países de apoyo, aunque el proceso podría no comenzar hasta que el grupo guerrillero deje de practicar secuestros.
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